Su despedida

















Justo mire, al hombre que se iba y le dije.  Te vas tan joven, dejando una vida aquí, familia y queridos amigos.
El me dio su  punto de vista, y empezó a decirme, lo doloroso de todo.
Regreso en la noche comento, porque voy de salida, y suspiro. No mas tardar, para ir a ver todo desde el cielo, dijo su alma.
 Y empezó; Concuerdo con que no se debe a mi edad, pero la muerte no perdona juventud y no le importa dolor,  el cumple con las ordenes del señor.
Entiendo el dolor de mis hijos, el ver que no estarán más a mi lado, y no podrán verme, me parte el alma. El sufrir de mi madre y sus gritos, me destrozan, el llorar de mi mujer y sus hermosos ojos empapados, la tristeza de mi padre me deja sin aliento,  el shock de mis hermanos al ver mi cuerpo en un ataúd.
Esa noche; Fue fría, el dolor de la herida, y ver a mi alrededor a todos aquellos, desesperados por mover mi cuerpo pesado, a un lugar seguro.
Fue en el instante en que llego el adiós, la última noche en la tierra.
Mis hijos lloran, pero yo se que aunque no vean mas mi cuerpo, sienten mi alma  abrazándoles día a día.
El último abrazo de mi madre, no fue el último. La esperare en el cielo, junto con los que me acompañan en esta noche, sus lágrimas y gritos me desesperan, y pido perdón a dios, por todo pecado y recuperar la tranquilidad en mi madre.
Dios dejo esa noche el corazón, de mis familiares estremecidos, pero esta nota servirá, para que noten que los cuido desde el cielo.
Mi tarea ahora; Es estar en el cielo, junto con más personas como yo. Cuidando de aquellos que me aman, y cuidaron de mí en la tierra y sé que ahora el amor de todos llegara adiós como el mío a ustedes.