El adiós



Porque te vais? no os veis que estoy llorando, 

Tengo vuestro diario, vuestra historia en vuestras manos,

Ven seamos el deleite de esta noche esplendorosa,

Regresad, regresad, Estoy sangrando por dentro, 

Ciento un dolor, En este pecho que arde, regresad, 

Duele pero no sangro...

Ven mostradme que sabéis amarme, como me ama 

La nacho, Nos valláis te digo, mis ojos lloran, y mi corazón 

Sangra por tu partida.











Hay esta, la montaña de la cumbre. El frió de su vida,

La separación, de nuestros castillos, Miro desde aquí tu precioso

Palacio, esperando a que aparezcas por las montañas, a 

Buscar a esta princesa, que se vuelve negra por tanto esperar.

No permitas que muera en las nieblas veo cuervos.

Cuervos que no me permiten escapar, hasta tus brazos, cuanto 

Más esperare príncipe. Nuestro tiempo se agota y el

Reloj de arena de tiene. Desde aquí veo rió cristalino,

Pero los cuervos negros no me permiten llegar a él, 

Como paso, en un descuido te fuiste y no has vuelto,

Y yo espero por tu llegar  con velas para no sentirme,

Tan desolada en la oscuridad. 









Ayudadme, mis alas ya no quieren volar, estoy 

Desesperada arrastrándome, Para curarme de 

El dolor, Tu zoos mi salvación Ayudadme, 

Me arrastro en los suelos, de la soledad, soy 

Tan vulnerable, Ven curad mis alas con amor, 

No puedo volar, y ver los cielos desde cerca, tocad 

Las nubes con mis manos, y sentid el viento en mi rostro…












Mirad mis labios, me los pinte con mi sangre, 
Para que tu, mi vampiro intentases comérmelos, 

Buscar sabor en los míos, no pares, para

Sentir la pasión de tus besos, tan estremecedores abrazo, 

Delicadas caricias, y amor apasionado. No 

Detengáis hasta que mis labios se hallan secado, con el

Manjar de mi sangre en tus besos.