Cuélgate mariposa, del viento iluminada, por la pureza de la luna. Soltando aire de tu sueños, del color de tu cuerpo. Conquistas la flor nocturna. He aquí el alma conquistadora, que grita en las sombras. Abre espacio a la mariposa del viento. Persiguiendo el ruido sonar de un piano, en una inmensa agonía, con el alma vagando por el viento, que choca contra tus alas. Sonríe libremente por la libertad que hoy se te dio. Te columpias sobre el amor de la paz y la libertad, que tu cuerpo necesita, junto con la flor que hoy solloza de alegría. Acompañas a la hermosa mujer que anda inconsciente sobre el mundo, que su inocencia ilumina hasta lo más oscuro del camino, que hoy cruzas con espinas, atractiva mariposa Azul como el viento, y clara como el agua, resplandeciente como la luna, en la noche tan oscura, como la estrella en el universo, volemos como mejor lo sabes hacer, enséñame el mundo desde la distancia, y aclaremos que jamás habrá amor más puro que el nuestro.
Linda mariposa, libre como el viento, suave como mi amor por la naturaleza, Mirando tus hermosas alas que hoy chocan contra mis manos, hablemos del amor que se me fue, junto con la tristeza, que hoy llevo dentro. Sonrojada por tu “hermosura” y tu amor tranquilo, que crea en mi un aura libre y sin dolor. Piérdeme en el bosque verde, junto con los demás, animales de la naturaleza. Acompáñame a volar y a saborear la tranquilidad, que aquí se expresa. Vamos a ver el atardecer, desde las flores más bellas, hasta las más expresivas de la pradera. Conversemos del mundo que nos rodea y ágamos vibrar a los animales que nos acompañaran. Vuelvo a sonrojar por tu “hermosura”, susúrrame al oído, el amor que llego. Aclamemos amor al sol que aparece, desde lo más lejos de las montañas.